Noelia Marzol encabeza junto a un gran elenco la obra Sex, que debido a la pandemia se transformó en una experiencia erótica virtual muy original. Pero en diálogo con Intrusos, la actriz contó que debió contactar a su abogado Martín Leguizamón porque se han viralizados videos subidos de tono de ella actuando.
Luego de escuchar a Noelia contar que su abogado está tomando medidas para frenar la viralización, Guido Záffora expresó qué le pasó a él con la propuesta de Sex: “Ayer me llegó un audio de Diego Ramos, me llegaron videos tuyos y del Tucu López. Te empiezan a inundar con videos, la verdad es que son videos... Hay un video tuyo nuevo, que es un poco fuerte”.
“Porque si no ves el contexto y te llega un video de Noelia tocándoste las partes íntimas a la noche, o un video del Tucu López con una silla... es difícil. ¿Qué va a hacer Martín Leguizamón con eso? Porque son cosas que graban ustedes, ustedes le hablan a la cámara”, preguntó Guido.
Y Noelia le explicó: “Nosotros cobramos una entrada, estamos dentro de un ambiente artístico, haciendo un personaje y la persona que compra la experiencia entiende que no son videos de nuestra vida privada. No los hicimos con la finalidad de que alguna página pornográfica saque rédito de los videos que hicimos para una experiencia teatral virtual específica”.
Guido: "No es muy teatral ese video. Te mando los videos que tengo y la verdad es que no son muy teatrales. Roza. Hay un límite"
Pero Záffora le retrucó con una opinión sin filtros de los videos que presenta la propuesta: “No es muy teatral. Perdón Noe, no es muy teatral”.
Sorprendida, Marzol le preguntó por qué le parecía eso y el periodista le contestó: “Entiendo lo que decís de que es una experiencia y está buenísimo. Pero no es muy teatral ese video. Te mando los videos que tengo y la verdad es que no son muy teatrales. Roza. Hay un límite”. Al escucharlo, la actriz le dijo: “No, teatral no es porque no estamos en un teatro, es una experiencia virtual”.
Por último, cuando Jorge Rial le preguntó si definiría a Sex como erótica o si roza la pornografía, Marzol fue contundente: “No es para nada pornográfico, lo quiero dejar en claro, sino que es una experiencia erótica donde se trata la sexualidad como un tema más de la vida”.