Un alocado pogo y una guerra de serpentinas que terminaron mal. Como es habitual, Marcela Baños se puso al frente de Pasión de Sábado para llevar adelante la conducción del programa musical, pero sus compañeros tuvieron la divertida idea de jugar con tarritos de serpentinas, bailar a los saltos y descontrolar el vivo del envió.
Espantada con la situación, y sin ganas de ser blanco de las pegajosas tiritas que se arrojaban sus compañeros, Marcela intentó ordenar el programa, pero terminó protagonizó un divertido blooper.
"No se puede conducir así, chicos. ¡Cómprense una vida y déjense de romper! ¿Pueden cortarla? No podemos meter tres palabras de corrido. ¡Basta, basta! ¿Podemos parar?", exclamó Baño, antes de dar el paso que la haría patinarse con la serpentina y caer redonda al piso. Al ver el golpe de la conductora, Rosita acudió en su ayuda, pero terminaron arrastrando a Marcela a una montaña humana.
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