Había mucha expectativa por su reencuentro. El público que sigue de cerca y las historias de vida de los participantes, y también el que no, miró atentamente lo que sucedió en la última gala del reality, donde y (quien según la bailarina sería el padre de su hijo) tuvieron un . Allí, los jóvenes no pudieron contener la emoción al exponer sus sentimientos y dedicarse palabras de cariño.
Todo esa situación, en la que se mezcló la adrenalina con los nervios, tuvo su momento previo, que fue grabado por las cámaras de Este es el Show. En las imágenes se puede ver a un Gisela en una camioneta, camino a la casa donde viven los hermanitos, Y ansiosa por reunirse en el cuarto rojo con Delgado: “Es muy fuerte para mí todo esto”, reveló antes de poder ver a los ojos a Francisco, quien espera la orden judicial para someterse a una prueba de ADN.
“Con Francisco nos pudimos mirar a los ojos, necesitaba eso. Quizás no fue el mejor lugar. A mí me costó mucho esa decisión y, de hecho, estuve hasta el último segundo no queriendo ir pero me dio mucha tranquilidad verlo y tener esa mirada que necesitaba, ese momento y ese abrazo".
Al regresar del informe, la participante de se mostró vulnerable: “Yo me emociono, perdón. Estoy así, un poco llorona. Es fuerte”, atinó a decir, mientras se secaba las lágrimas.
“Francisco es una de las personas que más me va a ayudar, quizás, y me va a comprender y contener. Todo este tiempo estuve muy sola y eso es muy duro. Siempre nos unió un amor muy grande, no sé si enamoramiento, pero sí amor de personas, de seres humanos. Es difícil definir esa otra etapa”, agregó.
“El Fran que yo conocí hace años era mucho más chico e inmaduro. Los dos éramos muy chicos y era otro momento de la vida. Ahora lo veo mejor, más adulto, porque obviamente situaciones así te hacen crecer inevitablemente, más allá de que comete un montón de errores igual que yo e igual que cualquier otro. Por ejemplo, le había pedido que no volviera a ingresar a la casa y él lo hizo igual. Bueno, tampoco domino su vida. Es un adulto”, destacó.
Por último, Gisela Bernal dio cuenta de lo difícil que le resultó aceptar la propuesta de Gran Hermano: “Nos pudimos mirar a los ojos, necesitaba eso. Quizás no fue el mejor lugar. A mí me costó mucho esa decisión y, de hecho, estuve hasta el último segundo no queriendo ir, pero me dio mucha tranquilidad verlo y tener esa mirada que necesitaba, ese momento y ese abrazo. Todo eso me hizo bien y salí diferente, mejor. Hoy lo agradezco, no me arrepiento, aunque moría de miedo”.