Días atrás, Maru Botana (49) vivió una mañana diferente al visitar una cárcel con sus ganas de escuchar historias de segundas oportunidades de la mano de las personas que están privadas de su libertad.
La experiencia fue tan positiva, que la cocinera no dudó en compartirla en su cuenta de Instagram, junto al siguiente texto:
"La verdad que hace rato tenía ganas de visitar la carcel y su gente. Conocí el año pasado a Coco Oderigo y me encantó escuchar su gran obra. Por fin llegó el día y hoy pude entrar con mis cacerolas, mis dulces y mis ganas de contactarme con su gente. Viví una lindísima experiencia donde cocinamos, nos reímos y pasamos una mañana diferente donde mi mejor premio fue hacerlas sentir a sus internas felices. Me llevé sus mimos, su cariño y sus abrazos. También pude conocer a los espartanos, que me hicieron emocionar apenas entré. ¡El tiempo voló y el próximo encuentro será cocinar para un tercer tiempo! #SegundasOportunidades", escribió.
Entre los comentarios de sus seguidores hubo varios criticando el pedido de "segundas oportunidades". Y Maru decidió hacer otro posteo para explayarse al respecto:
"Después de leer todos los comentarios en mi post de la cárcel me quedé mal. No porque necesite que todos estén de acuerdo y aplaudiendo, pero sí me sentí totalmente identificada con otros. Esto va más allá de una visita a personas que cometieron algún delito", expresó Botana, en respuesta a la lluvia de mensajes que recibió. Y continuó: "Yo hace mucho quería ir para compartir, charlar e integrarme a otras personas que seguramente se equivocaron. Yo creo que la integración de todos, desde el respeto de unos con otros y desde el amor entre todos (sea quien sea), es el futuro y la construcción de un mundo mejor".
"Después de leer todos los comentarios en mi post de la cárcel me quedé mal. No porque necesite que todos estén de acuerdo y aplaudiendo, pero sí me sentí totalmente identificada con otros. Esto va más allá de una visita a personas que cometieron algún delito".
"Seguramente muchos me tilden de loca o careta, no sé. Sinceramente, si hay algo que me gusta hacer es dar, entregarme como persona y hacer lo que pueda por el otro, sin pensar en quién es", aclaró la pastelera, que agregó que en la visita uno de los internos incluso le contó que años atrás la había ayudado a cambiar una rueda del auto.
"Es dificil saber quines hacemos las cosas desde el bien o desde el mal. A mí me gusta confiar en los demás y poder ayudar. No tuve una vida fácil y siempre la compartí, porque sentí que mi relación con ustedes era mucho más humana", dijo. Y agregó: "Siempre me sentí cerca; cuando nos saludamos y abrazamos, son parte de mi vida, de mi familia".
"Yo hace mucho quería ir para compartir, charlar e integrarme a otras personas que seguramente se equivocaron. Yo creo que la integración de todos, desde el respeto de unos con otros y desde el amor entre todos (sea quien sea), es el futuro y la construcción de un mundo mejor".
"Por eso me gusta que escriban lo bueno y lo malo; me ayuda a ver otras cosas. Gracias por estar y por acompañarme, no es fácil en esta vida actuar, ser y hacer lo que uno siente", continuó. Y cerró: "Los quiero y disfruto compartir mi vida con ustedes".