Categótica y efusiva como de costumbre, Sol Pérez (26) lanzó una temeraria opinión respecto del debate mediático sobre la sororidad, en un móvil desde Mar del Plata para Involucrados: “Hay muchas feministas que flamean las banderas en las redes sociales, ponen #NiUnaMenos, o dicen no a las agresiones entre mujeres. Primero, hay mujeres buenas, mujeres malas, hay gente buena y mala. Yo no tolero la violencia, ni de una mujer para otra, ni de un hombre para una mujer. No me gusta la violencia, me parece que putearse no va”.
Ante tamaña afirmación, Cora Debarbieri le pidió que especifiqué quienes comercializaban el feminismo, pero la actriz de 20 millones evitó las precisiones: “Lo utilizan para ganar plata, me parece que hay muchísimas que lo comercializan, pero después se dan vuelta y te agreden. Me parece que muchas escriben libros sobre el feminismo, sobre cómo llevar esta lucha, la batalla. Está buenísimo, pero me parece que también es abusar de gente que tal vez necesita leer esos libros, necesita realmente el feminismo porque es una necesidad. Es una lucha enorme”.
"Me parece que muchas escriben libros sobre el feminismo, sobre cómo llevar esta lucha, la batalla. Está buenísimo, pero me parece que también es abusar de gente que tal vez necesita leer esos libros, necesita realmente el feminismo porque es una necesidad".
Entonces, el periodista Diego Estévez le preguntó si Jimena Barón era otra de las que lucraba con el feminismo, y Sol lanzó: “Yo no estoy sacando a Jimena de esto, ni la pongo. Yo lo que digo es que muchas mujeres utilizan el feminismo para comercializar, para ganar plata y me parece que (el feminismo) va mucho más allá de eso. Me parece que de verdad hay chicas que lo necesitan. Hay una lucha real de minas que la están pasando mal de verdad”.
“Es muy cómodo que yo, tomando sol desde la playa con mil laburos, me siente acá a hablar del feminismo cuando hay una mina a la que la obligan a laburar por dos pesos, que su jefe hace lo que quiere con ella y la mina ni siquiera se puede ir porque no tiene plata para darle de comer a sus hijos, ni comer ella. Así un montón de casos. Me parece que se utiliza comercialmente el feminismo para ganar plata con la gente que lo necesita y eso está mal”, continuó Sol.
Al final, Sol Pérez tomó distancia de la sororidad "automática": “Nos equivocamos en creer que todas las minas por el solo hecho de ser minas, son buenas. Entonces, nunca una se va a pelear con una mina porque la otra tiene que entender que una es mujer. No va”.