El viernes por la noche Valeria Lynch se disponía a dar un recital por streaming, pero por fallas en la plataforma ajenas a la artista, el show debió suspenderse. Ante esta situación se reprogramó para el 7 de agosto a las 21, misma fecha y a través de la misma empresa que Patricia Sosa tenía cerrado su propio concierto junto a su banda.
Por eso, la pareja del músico Oscar Mediavilla enfureció con su colega y lo expresó a través de una nota con Intrusos: “Al no cambiar la fecha Valeria me perjudicó muchísimo en lo moral, en el sentimiento. Me perjudicó porque había hecho mucha prensa para esto y la tengo que cambiar la info. Pero en el corazón me mató, me clavó un puñal. Terminé mi diálogo por WhatsApp diciendole que viendo que no pudo hacer nada le dejaba la fecha, que sea muy feliz y que Dios la bendiga mucho. Se la dejé pero ni por ella ni por mí, sino por la gente que había sacado dos entradas para el mismo día”.
Otro de los motivos por los cuales Patricia se sintió traicionada es que ella era una de las espectadoras que se había quedado con ganas de escuchar a Valeria en vivo: “Ibamos a ver el espectáculo de una amiga. Estábamos todos mirando, mi mamá, ¿y sabés los nervios que pasábamos? No nos gustaba que pase eso. Yo estaba mirando el streaming de Valeria. ¿Cómo no voy a mirar el streaming de una amiga? Yo miro a todos, hay que colaborar, y compro la entrada ni pido de favor. Así se ayuda al músico que no tiene un mango, aparte era barata, costaba 600 pesos y lo puede ver toda la familia”.
Por eso, Jorge Rial fue punzante: “Este sábado no la vas a ver, ¿no?”. Y a pesar de contar con el ticket, Patricia Sosa fue lapidaria con Valeria Lynch: “Ni en pedo la veo. Este viernes me abro un vinito y le pido a Oscar que me saque a bailar uno de mis lentos. Pero la verdad que no tengo ganas de ver a Valeria, me sacó las ganas”.