Lleva más de 50 años haciendo reír a niños y adultos, y su propia sonrisa continúa intacta. Carlitos Balá (90) sigue siendo el mismo, guardando cada recuerdo, carta y anécdota como la primera.
Junto a su mujer Martha (78), con quien cumple 60 años de amor, abrió las puertas de su casa en el barrio de Recoleta y mostró un poco de su intimidad familiar.
"La risa es el motor de mi vida. No puedo dejar de bucear en lo que le gusta a la gente para sacarle una sonrisa. Si vos te reís, yo estoy hecho por el resto del día", le dijo con toda su humildad Carlitos a la revista ¡Hola! Argentina.
El actor, además, mostró un significativo recuerdo que conserva en el living de su casa: una réplica de su famoso chupetómetro lleno de chupetes.
En el original, emplazado en el estudio de su programa, se llegaron a juntar millones: "No los conté, ojalá lo hubiera hecho, porque hubiera entrado en el Guinness. Dos, tres millones, qué sé yo", contó Carlitos hace poco. Un grande con corazón de niño.