Consagrado como uno de los galanes indiscutidos de la televisión, vive un presente con mucha vertiginosidad. A los 40 años, el actor de Las Estrellas enfrenta las dos caras de la moneda que brindan la fama y la exposición.
El muchacho de Florentino Ameghino, un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires, ilustra la última tapa de la revista Rolling Stone. En la entrevista, Lamothe reveló por qué decidió no hacer más presencias en boliches, una rápida y tentadora fuente de ingresos a la que recurren los famosos.
"Hice cuatro nada más. Es delirante, es agotador. No es gratis. La gente ya está borracha, y pueden salirte con cualquier cosa".
“Hice cuatro nada más. Dos fueron en la misma noche: una hora de fotos en un boliche de Jujuy, una hora en la ruta a 180 kilómetros por hora en un auto a otro boliche en Salta, y lo mismo. Después al hotel a las 9 de la mañana a tomar el avión de vuelta para acá”, comenzó.
“Fue muy loco. Me encontré con uno de Gran Hermano y con un bailarín de Tinelli. Estábamos los tres ojerosos a las 8 de la mañana. Es delirante, es agotador. No es gratis. La gente ya está borracha, y pueden salirte con cualquier cosa”, agregó y contó las exigencias que detallaba en sus contratos.
“En las cláusulas yo puse: no me saco la remera, no muevo la colita, no canto, no bailo. Porque si no, te agarra el locutor y te mandan al escenario y empieza: ‘A ver, a ver...’.. Es horrible”, completó el galán de eltrece.