Cursando el sexto mes de embarazo y con una pancita maternal que ya asomó, Agustina Kämpfer (36) transita la dulce espera con mucha felicidad y aparente tranquilidad. Al menos así lo demostró en Cambiá tu día, la sección que lleva adelante Naty Franzoni para Ciudad Magazine.
"La relación con el papá de mi hijo es de amistad, como siempre, y vía México. Pero ahora, obviamente, con mucho más contacto. ¿Por qué lo elegí? Fue el destino, la vida manda".
"Cuando me dijeron que era un varón, lloré mucho. Va a nacer en octubre", dijo Agustina, tras revelar que su niño se llamará Juan. La periodista está esperando su primer hijo junto a Agustín Badaracco (35), chef argentino que vive en México desde 2001 y del que ella es amiga desde la adolescencia.
"¿Estás durmiendo sola? ¿Cómo está la relación con el papá de tu hijo?", le preguntó Franzoni. Y la futura mamá respondió: "Estoy durmiendo con mi hijo… La relación con el papá de mi hijo es de amistad, como siempre, y vía México. Pero ahora, obviamente, con mucho más contacto. ¿Por qué lo elegí? Fue el destino, la vida manda. Yo manejo todo el cuento desde acá y le digo ‘hoy fui al obstetra’… Al doctor voy con mi mamá, con mi madrina… y apenas salgo les mando los videos a todos".
"No sé cuántos hijos voy a tener, pero me gustaría que mi hijo tenga un hermano. Es muy bueno tener hermanos para apoyarte en lo familiar".
Sobre los síntomas naturales del embarazo y los antojos, Agustina confesó: "Todos los miedos que tenés en tu debut en la maternidad, ¡no, relajá! ‘¡Hay no puedo tomar una copa de vino!’. Sí, podés. El médico no sabe qué relación tenés con el alcohol, si te vas a bajar un tubo entero, entonces te dice que no tomes nada… Estoy muy vaga y estoy comiendo cantidades industriales absolutamente de todo. El otro día, unos amigos me invitaron a una cena, cocinaba él unos langostinos salteados con coco, y en el camino pasé por un automac, pero ¡camino a la cena!", aseguró con picardía. Ya agregó: "No tengo náuseas, no tengo vómitos, no le tengo asco a nada, y no tengo estrías".
Feliz por el mágico presente que está viviendo, Kämpfer se animó a aventurar que le gustaría tener más hijos. "No sé cuántos hijos voy a tener, pero me gustaría que mi hijo tenga un hermano. Es muy bueno tener hermanos para apoyarte en lo familiar. Fui tía, antes que madre, y no hay nada más lindo", dijo. Y sobre el modo de dar a luz, enfatizó: "Me gustaría tener un parto natural, ¡quiero parir!".