En uno de los días más felices e importantes de la vida de (68), como era el casamiento con (43) tras nueve años en pareja, hizo que llorara de emoción. En medio de una nota desde el registro civil, el conductor de Intrusos reveló una conmovedora anécdota personal que la unió con el empresario.
Apremiado por el tiempo, ya que Guillermo quería celebrar junto a sus íntimos, Jorge contó: "En el año 1990, cuando mi viejo estaba muy mal y yo no tenía dónde caerme muerto, este señor que están viendo ahí…". A sabiendas de lo que iba a contar el conductor, el entrevistado alertó: "Me vas a hacer llorar, Jorgito".
Sin embargo, Rial continuó: "Lo quiero recordar para que sepan quién es Coppola. Yo no tenía cómo comprarle los remedios a mi papá y este señor sacó cinco mil dólares de su bolsillo, me los dio y yo pude comprarle la morfina a mi viejo para que se pueda ir en paz de esta vida. Nunca me los pidió. Yo voy a estar agradecido toda mi vida".
Quebrado, el recién casado expresó: "No hacía falta, Jorge. Lo sabíamos nosotros". Entonces, Jorge Rial se excusó con Coppola: "No te quiero cag… el día feliz, discúlpame". Al despedirse, Guillermo Coppola se abrazó a la madre de su hija menor, Elizabetta (7), y dejó caer alguna lágrima.