Desde el jueves que la ciudad de Puerto Deseado, en Santa Cruz, está en conmoción. Nadie puede creer lo que sucedió: una mujer fue violada y su hijo de cuatro años murió tras ser arrojado por un acantilado.
"¿Por qué tanta maldad?", se pregunta La Opinión Austral en su tapa con fondo negro, tras conocerse el aberrante crimen que tiene a la policía abocada en una intensa búsqueda de los dos atacantes responsables en el hecho.
La mujer, que es de Salta, había ido a visitar a su hijo mayor y estaba de paseo con su pequeño. Tal como informó esta publicación, el ataque empezó cuando madre e hijo fueron sorprendidos por detrás por dos hombres que los amenazaron con un arma blanca y los llevaron hasta las rocas de la Cueva de los Leones.
Allí, mientras uno violaba a la mujer de 45 años, el otro retenía al nene, quien luego fue empujado desde lo alto de las rocas. Aparentemente, los atacantes maniataron a la mujer con los cordones de las zapatillas de su hijo y metieron medias en su boca para que no pudiera gritar.
Según informó esta publicación, la mujer declaró que, luego de ser violada, fue atacada a piedrazos en la cabeza, por lo que ella simuló estar inconsciente. “Está muerta, vámonos”, habrían dicho, antes de huir.
Por el momento, el caso fue caratulado por los delitos de “abuso sexual, lesiones y homicidio”.