Suelen romperla en la pista de Bailando 2018. Sin embargo, la coreografía que Lourdes Sánchez y Diego Ramos (quien regresó al certamen tras ser operado de la mano) no superaron las expectativas del jurado. Y eso generó chispazos al aire.
Tras las devoluciones de Ángel de Brito, Laurita Fernández, Pampita Ardohain (en reemplazo de Flor Peña) y Marcelo Polino, la coach del equipo pidió el BAR: "Lo pido para ver si alguien técnico puede ver todos los trucos que hizo Lourdes porque dicen que la desaproveché".
Pampita: "Esta pareja (por Lourdes Sánchez y Diego Ramos) no tiene autocrítica. Siempre que vengo, piden el BAR. Ellos se creen perfectos".
Molesta con la actitud de la coreógrafa Vanesa García Millán, Ardohain sentó postura: "Esta pareja no tiene autocrítica. Siempre que vengo, piden el BAR. Ellos se creen perfectos", comenzó a decir antes de que el actor tome la palabra.
"No, pará, pará. Nadie te criticó ni criticó al jurado. Aceptamos las devoluciones, hacemos la autocrítica, vamos a rever un montón de cosas, no nos creemos perfectos y sabemos que tenemos fallas. Está pidiendo el BAR la coach, no tiene nada de malo. No entiendo de dónde sacás vos que no tenemos autocrítica y que nos creemos perfectos. No lo dijimos en ningún momento", disparó el galán, visiblemente enojado.
Diego Ramos: "No entiendo de dónde sacás vos (a Pampita) que no tenemos autocrítica y que nos creemos perfectos. No lo dijimos en ningún momento".
Allí, Carolina siguió con su descargo: "Veo a otras parejas que aceptan la devolución y dicen 'bueno lo vamos a corregir'. Ustedes siempre piden el BAR, como si el jurado acá estuviera equivocado. Todas las veces que vine lo pidieron".
Por último, luego de que el BAR le suba un punto a los 16 que ya tenían, la mujer del Chato Prada pidió que no se lo computen para que la jurado no se sienta molesta pero finalmente se lo dejaron: "Carolina vino a dos ritmos... este es el sexto baile. El BAR está para ver lo técnico, no para ver si les gustó o no como ustedes", cerró ante la atenta mirada de la modelo.
¡Qué momento!