Al igual que miles de madres argentinas, la China Suárez (26) se las ingenia para repartir su tiempo entre las obligaciones laborales y su espacio de crianza con sus hijas. A tres días de que Magnolia Vicuña cumpla su primer añito de vida, la actriz de Argentina, tierra de amor y venganza (la súper producción que desembarca en eltrece este 2019) reveló en un móvil para Los Ángeles de la Mañana cómo hace para estar pendiente de Magnolia y Rufina Cabré (5), a pesar de su intensa agenda laboral.
"Estuve muchas horas grabando y me tuve que ir corriendo… porque claro, ¡eran muchas horas sin dar la teta! Ja, ja… puede pasar", confió divertida.
Instalada junto a Fernan Mirás desde los estudios Baires desde donde se graba la ficción de época de Pol-ka, la actriz explicó que si bien comparte elenco con Benjamín Vicuña, no coinciden en el set ya que hasta el momento no tienen escenas conjuntas. En esa confianza, la China explicó: “Grabo menos horas que el resto, ya estaba hablado así, porque tengo una bebé muy chiquita, que el jueves va a cumplir un año, pero sigue tomando teta. Una de las cosas positivas es que los estudios quedan a 10 minutos de mi casa, entonces es un placer porque cuando paramos para almorzar voy a casa y le doy la teta a Magnolia y vuelvo”.
Luego, confesó entre risas un típico blooper de madres lactantes: “A veces tengo percances, como el otro día que estuve muchas horas grabando y me tuve que ir corriendo… porque claro, ¡eran muchas horas sin dar la teta! Ja, ja… puede pasar. Muchas veces me llevo a Magnolia a las grabaciones, tengo su cunita en el camarín, y Rufina ya conoce los estudios”.