París vive uno de los momentos más críticos de su historia reciente luego la masacre que se llevó a cabo este viernes 13 de noviembre, la misma fecha en la que desde Londres y Estados Unidos, anunciaban un golpe fatal contra el Estado Islámico.
Entre los episodios que tiñeron de caos y pánico a la capital de Francia, dos de ellos fueron cerca del Stade France, donde se jugaba un partido amistoso entre Francia y Alemania, y donde estaba presente el presidente Hollande, que debió ser evacuado. Por otro lado, también hubo ataques en distintos restaurantes del centro parisino, y también captaron a 100 rehenes en un teatro.
Uno de los ataques ocurrió en inmediaciones de la plaza de la República, donde en enero de este año hubo multitudinarias marchas por el ataque terrorista a la revista Charlie Hebdo.
Se estima que habría más de 30 muertos y decenas de heridos. Según los testigos, el agresor disparó contra el restaurante desde un vehículo en movimiento, causando que los comensales se tiraran al suelo para evitar ser alcanzados por las balas.
La cadena iTélé, por su parte, informó que el presidente de Francia, François Hollande, fue evacuado del estadio de fútbol por precaución, aunque se desconoce si ambos sucesos guardan relación.
Además, mientras Francia y Alemania jugaban al fútbol en el Stade de France, se escuchó una fuerte explosión en los alrededores de la cancha.