Como un golpe al corazón y, sobre todo, al bolsillo le habrá caído a Alejandro Sanz (50) la noticia de que el primer fallo en el juicio por incumplimiento de contrato que le inició Rosa Lagarrique, su representante durante 25 años, salió desfavorable.
Si bien todavía queda abierta la opción de apelar, el cantante español fue condenado en primera instancia a pagar casi 5 millones y medio de euros más interereses y actualizaciones.

Lagarrique, quien estuvo junto al artista desde los primeros momentos de su carrera, contó al comienzo del proceso judicial que la ruptura entre ambos había sido "completamente unilateral y con contrato vigente".
"Le he demandado y eso es lo más triste que he hecho en toda mi vida profesional. Es tremendo, porque yo solo tengo recuerdos magníficos con Alejandro. Y es un artistazo. Pero hoy la situación es otra", dijo la mujer con quien el cantante tenía un contrato de cinco años cuando decidió finalizar el vínculo laboral.
"Es tremendo, porque yo solo tengo recuerdos magníficos con Alejandro y es un artistazo. Pero hoy la situación es otra".
Sanz viene de anunciar su separación de la madre de sus dos hijos, Raquel Perera, y el comienzo de una nueva relación con una actriz cubana llamada Rachel Cruz.