Como siempre, no pasó desapercibido en Bailando 2012, donde se luce por su histrionismo, su juego “amoroso” con su ex novia Silvina Escudero, y también por algún que otro escandalete de esa índole.
Pero en la gala del ritmo libre (cada pareja elige qué quiere hacer), el actor llamó la atención por otra cosa. Vestido de payaso, o una especie de muñeco que cobraba vida bailando, tomó impulso, saltó arriba de un sillón... ¡y lo rompió!.
“Hizo pelota el sillón. Nos va a salir caro esto…”, dijo Marcelo Tinelli al final de la coreografía. El blooper le importó poco y nada al jurado, que valoró la interpretación de la pareja.
El resultado fue de 38 puntos, el más alto de una noche accidentada. Es que Alexander Caniggia también protagonizó una perlita, cuando se dio un . Pero a diferencia de Alé, el hijo de Mariana Nannis logró sólo 18, unos veinte numeritos abajo de su competidor.