"Cuando pasamos por el río, vi que había un hombre a lo lejos en el agua, pidiendo auxilio. ¡Se estaba ahogando! Le avisé al chofer y pudo salvarlo usando una rama de un árbol".
No sólo posee una mirada cautivante, como si fueran pocas sus virtudes naturales, además también tiene una vista privilegiada que le permitió salvarle la vida a un hombre. La curiosa anécdota que la sueca de ShowMatch reveló en exclusivo a Ciudad.com, sucedió durante los primeros días de octubre.
Alexandra había viajado a Córdoba para realizar un desfile de moda y tenía pactado el regreso a Buenos Aires en avión. Pero los planes cambiaron según explicó la bailarina de : "Como me avisaron que el vuelo no salía y yo necesitaba volver a Buenos Aires, me tomé un remise para ir hasta la terminal de micros. En ese viaje, pasamos por el río y vi que había un hombre a lo lejos en el agua, pidiendo auxilio. ¡Se estaba ahogando!".
Con su simpático castellano, la sueca que se popularizó por bautizar "Lanato" a en su ciclo Periodistas Para Todos, se hizo entender: "Entonces le avisé al chofer del remise, y fuimos en busca de ayuda. Pero como no conseguíamos a nadie, directamente él agarró una rama de un árbol y la usó para rescatar al hombre", relató.
"Nunca nadie se contactó conmigo y no conozco a Luis Miguel. Preguntame de cualquier grupo de cumbia y te digo lo que quieras, pero a Luis Miguel no lo seguí en mi vida", aseguró.
Por suerte, no hubo mal que por bien no viniera. Casi como para compensar los infartos que provoca entre los hombres, la novia del futbolista del de Portugal, el argentino , salvó una vida. Hasta se podría trazar un paralelismo con Pamela Anderson en Baywatch, pero en este caso todo es real.
Además, frente a los rumores que señalaban que había solicitado su presencia en las clásicas cenas con bellezas locales, la sueca desmintió la invitación. "Nunca nadie se contactó conmigo y no conozco a Luis Miguel. Preguntame de cualquier grupo de cumbia y te digo lo que quieras, pero a Luis Miguel no lo seguí en mi vida", aseguró.
No sé tú... pero a la sueca no le hablen de Luismi.