No se tenía mucha fe, bastaba ver el rostro de para notar que la modelo temía que una vez más el jurado la condene al duelo. Pero no fue así. El aquadance parece ser el ritmo más benévolo para todos los participantes de teniendo en cuenta los elevados puntajes que se cosecharon, y Charlotte no fue la excepción.
Con el condimento de que debido a la lesión de Alejandro Gallegos, su pareja habitual, la melliza Caniggia se vio favorecida por la pericia de su coach personal, Gabriel Usandivaras. Carmen Barbieri marcó los errores con precisión: “Charlotte, como siempre, los brazos flojos. Tenemos que estar concentradas en la fuerza en los brazos. Hubo fallas al deslizarse, se trabó , varias veces en las entradas y salidas de las piletas. Voy a subir un puntito, para mí es un siete”.
Sin embargo, en un jurado tan cambiante tanto por sus miembros como por sus criterios (ella admitió que prefería a los seis originales), Marcelo Polino sorprendió calificando con un ocho, con los que llegó a 39 puntos. Ya con la certeza de haber superado la línea de sentencia e incluso a Magdalena Bravi o su propio hermano Alexander Caniggia, la hija de Mariana Nannis se desahogó festejando a los saltos.
“Estoy muy feliz, quiero agradecer también a los jurados también por darme muchos consejos, me ayudan a mejorar”, aseguró la modelo entusiasmada. No era para menos, gracias a su empeño había evitado huir entre críticas y lágrimas de la pileta tras una discreta performance.