Difícil de olvidar algunas de sus expresiones como "tengo mucho sensualismo", "fui a París y hablaban todos en francés" o "no soy de la generación de leer libros". Sí, ella todo lo puede. Sin embargo, en esta oportunidad, Karina Jelinek es noticia por sus declaraciones hot en una entrevista con la revista Gente.
La modelo se casó el 28 de abril de 2011 con el empresario Leo Fariña, con una súper fiesta en el coqueto Tattersall de Palermo, apenas tres meses después de haberse conocido. Y hoy, pese a los recurrentes rumores de crisis, la pareja parece estar afianzada. Tanto, que ella confiesa que se preocupa mucho por atender bien a su marido.
“Aunque esté cansada, a Leo siempre le hago el favor. Yo no soy egoísta. Nunca. Hasta cuando estoy cansada soy una geisha y pienso sólo en el hombre”, dijo sin sonrojarse la modelo. Y agregó: “Jamás tengo dolores de cabeza. No hay que decirles 'no'. Por ahí estás cansada, pero le podés hacer el favor para que se acueste feliz y tranquilo, y se levante con una sonrisa al día siguiente. Yo me manejo así”.
Mientras la platea masculina ovaciona, Karina le da más a su público: “Hay días que el menú es de abrazos. También tenemos un menú más amplio. Hay más variedad. A veces hay un menú solo, sin postre". Y que sigan los aplausos.
Pero no todo es... eso. Jelinek también habló de la convivencia diaria con su marido: "No tuve ninguna decepción importante. Me casé a los tres meses y duramos. Lo hice convencida. Además, nos apoyamos. Si él está preocupado por algo, voy y lo escucho. Soy como un soldadito de batalla, que siempre va a estar a su lado”.
¿Gauchita, yo?