Carmen Barbieri algo tenía guardado. Aún no había dicho todo. Hasta hoy. La capocómica siente que en un mes se le derrumbó lo que construyó en 25 años. El dolor por su escandalosa separación de Santiago Bal sigue en lo más profundo de su ser. En el medio, Ayelén Paleo, la tercera en discordia en esta historia.
La protagonista de Barbierísima, la obra de teatro que encabezará en Mar del Plata, abrió su corazón en una entrevista con la revista Gente. La vedette habló como nunca y reveló una increíble charla íntima con su (ahora) ex pareja.
El diálogo sucedió cuando Carmen se descompuso, luego de enterarse del supuesto affaire con la bailarina, y fue internada en un sanatorio. Por este motivo, Santiago fue a visitarla. En ese contexto, Barbieri cuenta que Bal le dijo: “Yo no hago sexo sin amor. Estoy lleno de amor, necesitaba amar. No siento culpa, porque lo necesitaba. Esa mujer (por Ayelén Paleo) me devolvió la alegría y el sexo. Es una profesional del sexo que me hizo sentir cosas que con vos no sentí en 25 años. Necesito una mujer con olor a joven”. Así de duro. Así de crudo.
Por otro lado, Carmen contó otro detalle de la intimidad que tenían antes de separarse: “Hacía nueve meses que no teníamos intimidad. El se mudó a la habitación de al lado y yo creí que tenía que ver con que trabajaba a toda hora. Pero evidentemente había otros motivos”.
Sin filtro, una marca registrada en ella, Carmen habló de su mal momento y sentenció: “A Santiago hubiera preferido llorarlo muerto que de esta manera. Si él hubiese muerto hace un mes, lo hubiera llorado como el mejor hombre de mi vida. Hoy lloro a un hombre que me defraudó terriblemente”. Y siguió: “Cuando él estaba enfermo, en terapia intensiva, yo pensaba que si no sobrevivía, prefería irme yo también. Para mí se acababa el mundo”.
Por último, Carmen Barbieri le cerró las puertas a una nueva oportunidad con otro hombre: “¡No, por favor! Nunca más. He terminado mi vida con mi amor, que fue Santiago Bal. Soy tan estructurada en ese sentido que no podría cambiarlo. Pensaba terminar con él recordando nuestra vida”.