Cruela de Ville. Así se autobautiza. La mujer que se reinventa día a día y que sale airosa en las ya clásicas peleas mediáticas de ShowMatch, es la creadora de un nuevo y exitoso personaje que, según confiesa en una entrevista con , se trata de “una larga estrategia pensada”.
Y es que con más de 300 mil seguidores en Twitter, Graciela Alfano se convirtió en el ojo indiscreto de Bailando 2011 con sus polémicas fotos tomadas en vivo y subidas instantáneamente a la red social del pajarito. "Soy tan buena actriz que se creyeron el personaje. Esto es una estrategia. Soy la autora del personaje del año”, comienza.
“En esta época 2.0 el espectador es un espectador cada vez más participante. Entonces se me ocurrió sumar al Twitter como estrategia. Le doy al espectador cosas que no pueden competir con lo que le da el programa. Fotos de backstage. Humor en 140 caracteres. Salió de mi cabeza”, cuenta Alfano y completa: “Venía amasando la idea en privado. Ensayé. Y puse esta frase: Antes hablaron de mí, ahora yo voy a hablar de ellos. Casi como una vengadora. O sea, tengo el derecho a decir lo que quiera, pero no desde el invento y la agresividad, sino desde el humor. Yo trabajo con los personajes. Es comedia. Esto es reality-comedia”.
Siguiendo con su nuevo y polémico papel en el programa de Marcelo Tinelli, Alfano comenta: “Los actores no llamamos a los personajes buenos o malos. Me gusta llamar a mi personaje como villana. Como buena telenovela, acá tuvimos romances… Coki y el señor, Peter y Paula... Todo el mundo hace un personaje. Es una ficción improvisada, sin letra".
Además, a los 58 años, Graciela asegura que está solterísima. Lejos de buscar un amor, la jurado de ShowMatch afirma: “No quiero estar en pareja en este momento. Estoy disfrutando mucho de mis hijos y amigos. Una pareja requiere tiempo. Y no tengo ganas de construirla. Porque es un trabajo. Este es un momento de gran metamorfosis para mí. Y tiene que serlo porque estoy en una edad en la que tengo que dejar de ser el sex symbol”.
Críticas y halagos. Amor y odio. Graciela Alfano no pasa desapercibida y, como todos los personajes transgresores, dejan su marca en la televisión argentina. Para terminar, aconseja: “Si hacen un personaje, entrenen mucho. Ahora, si no es personaje, ¡vayan a terapia!”.