Quizá las vacaciones en Uruguay no fueron suficientemente relajantes. Tal vez tenga un carácter muy lábil. Lo cierto es que ni bien Martín Lousteau arribó a Buenos Aires, la prensa fue a buscarlo para que dé su testimonio respecto al Juanitagate. Y la sola presencia de una periodista y un camarógrafo de Intrusos lo ofuscaron y su rostro manifestó el evidente malestar.
“Ya les dije, y les dije varias veces, que cuando todos se callen voy a decir lo que me parece”, aseguró, lacónico, el ex ministro de Economía apenas la cronista le preguntó si al menos hablaría del éxito de ventas de Economía 3D.
Luego evadió expresarse respecto de su encuentro casual con Rosario Ortega, la hija menor de Palito y Evangelina Salazar, en el aeropuerto uruguayo. Y cuando le informaron que Mirtha Legrand había arribado a Buenos Aires minutos antes y, si en consecuencia, dialogó con la familia Viale, Martín subestimó a la periodista: “¡Qué preguntas inteligentes, che!”.
Finalmente, fastidiado por la tenacidad de la reportera, pero consciente de su maltrato, se defendió con mucha ironía: "Está buenísima mi palabra… Genial… Te acabo de decir: respeto tu trabajo, no lo comparto. Y ya te dije que cuando todo se acalle, yo voy a decir lo que me parece. Todo. ¡Punto! Ahora no voy a decir más nada. Entonces te diría que no insistas más, ya está. Se acabó". ¿Se acabó?