celebró su cumpleaños con un recital gratuito para 12 mil personas en su pueblo natal. Los fans llegaron de media Latinoamérica y
colmaron Arequito, en una fiesta que convirtió al 10 de octubre en un clásico del folclore.
Y en medio del show y la euforia de sus fans, su marido, Jeremías venció su timidez y subió al escenario con una torta para su esposa.
Culminado este "cumpleaños cantado", en la intimidad de su casa, Soledad Pastorutti, la Sole para todos, presentó a su hija Antonia de cuatro meses.
"Quiero que crezca en el pueblo, como lo hice yo. Me encantaría verla trepar a los árboles y jugar en la tierra", cuenta a la Revista Gente la artista que lanzará su disco a fin de año.
"Nunca pensé que iba a estar preparada para la maternidad, pero hay algo en la naturaleza humana que se despierta y te convierte en alguien que desconocías".