Afortunadamente, las provocaciones no pasaron a mayores porque Moli se mantuvo estoico y en silencio, y hasta Marcelo Tinelli puso un poco de paños fríos cuando vio que Moria “desbarrancaba” con su humor difícil de entender. Irónicamente, Moria calificó con un 8 el baile y hasta afirmó que le gustó lo que vio, pero las burlas estuvieron a la orden del día.