Las , pero el artista se hizo esperar de una manera muy particular. En las pantallas ubicadas a los costados del escenario se podían leer los mensajes que . Por ejemplo, la concurrencia, en su mayoría del sexo femenino, expresaba: "Salí, te estamos esperando" o "Ya llegué, ahora podés comenzar", entre otras frases. Los varones, si bien eran pocos en proporción, hicieron sentir su presencia con mensajes del estilo "Dale, Diego salí que me muero de frío", o "Que el panchero me traiga comida y cerveza, que se hace larga la espera". Así, entre risas y un buen humor que no se alteró a pesar de la espera, el clima se iba preparándo para el espectáculo, que duró un poco más de dos horas.
Por el mismo medio, . Minutos más tarde, y en un juego cibernético, al estilo "Falta poco", "Prepárense, vamos a ponerle calor a la noche" o "", lo que hacía estallar en gritos a sus fans. En conclusión, un buen uso de los medios sociales para un show.
A las 22 se apagaron las luces del estadio y, de riguroso negro, Torres apareció por un costado del escenario entonando: "Esto es lo que soy". Le siguieron los temas "Alguien la vio partir", "No alcanzan las flores", "Perdidos en la noche" y "Sé que no volverás", entre otros. "", saludó el cantautor, luego de un par de canciones.
"Tanto tiempo trabajando para hacer este disco, con tanta ilusión, con tanto desafío. Esto es lo que uno tanto soñaba, estar todos juntos acá. Gracias y bienvenidos", agregó. Cuatro puffs de color rojo, un velador con caireles del mismo color y un baúl con velitas encendidas, fue la escenografía montada para realizar un acústico y entonar "Penélope".
"Este es el momento de apapacharse", dijo, y agregó entre risas: "De paso agradezco a los caballeros que vinieron a acompañar a sus mujeres y a los que vinieron porque saben que acá hay un revoleo. Yo trabajando y ustedes levantando teléfonos, ¡qué feo es eso! Habiliten los teléfonos por favor", instó. Para presentar la canción "En un segundo", el artista aseguró: "Por lo que dice la letra ésta es mi canción favorita del disco. La vida nos puede cambiar en un segundo, para bien o para mal. Nosotros tenemos que encontrar el equilibrio y estar lo mejor parados posible para afrontar los momentos difíciles".
"Me gustaría dedicárselo a una personita muy especial que siempre venía a los recitales. Una mujer linda, buena y joven, con tres hijos, que esta semana nos dejó. Se lo dedico a ella y a su familia. Para vos, Romina Yan", a lo que el estadio aplaudió de pie con un profundo respeto.
Otro momento especial se vivió sobre el escenario cuando Diego sentado junto al piano dijo: "Esta es una canción que escribí al poco tiempo que murió mi mamá. La canto ahora que hace poco que fue mi papá y que sé que están juntos, ahí, en el cielo, mirándonos a todos... Para esos dos ángeles es mi canción: `Tal vez`".
En la pantalla se mostraban fotos familiares. Siguió la versión acústica de "Guapa" y, entre algunos temas, el cantante hizo divertir a su público con algunos chistes sobre el frío de la noche, su altura, o haciendo pasos a lo Michael Jackson, en un bloque homenaje al cantante pop. La corista Magalí Bachor se lució cantando y bailando temas del rey del pop, mientras Torres aparecía en escena con un sombrero a lo Jackson imitando sus pasos, junto a un grupo de bailarines, mientras entonaba "Thriller".
En un repaso por su carrera, Torres recordó los títuos "Tratar de estar mejor", "La última noche", "Déjame estar", "Usted", "Abriendo caminos", "Qué será", "Sueños" y su clásico internacional "Color esperanza". Al promediar el show, Torres dijo: "Me cansé. Me voy un ratito a mi casa y vuelvo", a lo que las mujeres del estadio pedieron a gritos que siguiera cantando.
Con la canción "Que no me pierda", el cantante dio por culminado su espectáculo, al que concurrieron mujeres de todas las edades que vibraron junto a él, que que continuará su gira por Córdoba el próximo 14 de octubre y Rosario, el 16, para luego visitar las tierras de México, Costa Rica y Panamá.