Todo empezó como un chiste, cuando la poetisa se metió en el personaje de selectora de novias de y apuntó contra Lola Ponce, quien, hasta la aparición de Coki, era postulada como "la novia ideal" para el conductor.
, de lleno en su interpretación, comenzó a llamarla "Lola del Once" y a recriminarle a Tinelli las diferencias que hacía cuando las presentaba a ambas: a Lola, artista y belleza internacional, y a ella, simplemente "Belén Francese".
Fuera de este juego, la creadora de las arrimas parecía no simpatizar demasiado con Lola y, entre otras cosas, se burlaba de su voz, una mezcla de tonada rosarina con algunos destellos italianos.
Sin embargo, en una última nota para "Bien de verano", Francese emitió una frase no del todo afortunada: "Estaría bueno que a "Lola del Once" se la empiece a reconocer por su trabajo, y no por sus favores vaginales".
Puesta sobre la mesa esta declaración, parecía más que obvio que Lola se tenía que enterar y, porqué no, contestar. Y así se buscó.
La cronista de "BdV" la encontró en Ideas del Sur y le contó lo dicho por Francese, pero Lola, fiel a su estilo, intento evadir la polémica y dijo: "Soy de la mujeres argentinas, maravillosas, honestas, peleadoras y trabajadoras, y por eso es que dejé mi premio, el que me habían dado en Italia, en la Casa Rosada. Yo me concentro en estas cosas, así que no me importa lo que digan. Que quede ahí, yo respondo bailando y cantando, que es lo único que tengo que hacer".
Así, con altura y sin rebajarse a contestar una desafortunada acusación, volvió a refrendar que el "bolonqui" no es asunto suyo.