La cantante norteamericana Britney Spears viajó a Hawai junto a su novio, Jason Trawick, para disfrutar unos días de vacaciones en la playa. La "princesa del pop" se animó a mostrarse en una bikini amarilla que demuestra que poco a poco está recuperando su figura.
Sin embargo la artista evitó en todo momento que su cola quedara a la vista de los paparazzi y de las demás personas que estaban en la playa. Por tal motivo cada vez que se movilizaba se colocaba una toalla blanca para que la cubrirse y así no quedar expuesta.
Britney nos tiene acostumbrado a constantes cambios de peso y aspecto físico que suelen coincidir con altibajos en su estado de ánimo. La diva del pop se encuentra además en un momento feliz, ya que ha declarado querer formalizar la relación con su actual pareja. ¿Qué tul?