Él quería saldar deudas, por eso lo fue a buscar. Resulta que el viernes 23 de julio a la tarde Tito fue al gimnasio de Las Cañitas que frecuenta Fort y ni bien se cruzaron su ex guardaespaldas se le tiró encima.
Dicen los testigos que presenciaron el momento en el café interno del gimnasio que el chocolatero se asustó mucho y que sus custodios tuvieron que intervenir. Y no sólo au seguridad personal, también intervino en el conflicto Claudio Borges, su actual entrenador.
Además de los golpes, hubo gritos y muchos. Según los presentes el multimillonario estuvo al borde de un ataque de nervios. "(Ricardo Fort) transpiraba mucho y estaba agitado, cuando vio a Tito se puso blanco del miedo y empezó a gritar que lo protejan", dijo uno de los testigos.
Al parecer, Tito quería saldar las cuentas pendientes con Fort, pero no sólo por haberlo echado sino porque Ricky cuando se enteró que su ex empleado trabajaba para Messi dijo, entre otras cosas, que el futbolista no podía confirale su seguridad a él, que era un preparador físico: "No está preparado para ser custodio, es sólo un entrenador", habría dicho.