La modelo está feliz y no es para menos: está a unos pocos meses de convertirse en mamá y su marido la súper mima durante todo el tiempo: "Nico me hace bien, me da mucha paz".
Con respecto a sus cambios físicos Rocío se reconoce como una privilegiada y asegura: "Me siento bastante flaquita por ser una embarazada, pero con las lolas bastante grandes. Ya estoy en 110, cuando antes era 95 de corpiño" y agrega: "Estoy más redondita y me cambió un poco la piel, pero no son cambios que me hagan sentir fea. Mi panza me encanta, me parece divina y súper sexy".
La rubia prefiere no adelantar el nombre que usará para nombrar a su beba: "Lo malo de decir el nombre antes es que te comes las críticas y opiniones de gente que no querés escuchar. Por ahora, el que más nos llamó la atención es un nombre poco común y por ahí vamos".