"La tendencia viene siendo la misma desde hace seis años: los que se tatuan en el verano, generalmente son primerizos y eligen cosas relativamente pequeñas, en color negro, como tribales, estrellas, flores y siluetas de algunos animales (delfines, escorpiones, etc). Los que tienen varios tatuajes saben que esta no es la mejor época del año", explica Melina Tamashiro, de Manga Tatoo. "En marzo siempre arreglo muchísimos, porque la gente no los cuida y se expone al sol, al mar, a las piletas y sobre todo, ¡se rasca la cascarita!". ¿Lo prohibido? Tatuarse el nombre del novia/o. La relación termina, el tatuaje se tapa, pero las fotos siempre quedan.
