cuenta que una vez lo llamaron para que fuera a divertirse a una fiesta en Ramos Mejía que se suponía iba a estar buenísima. Pero cuando llegó, después de una larga travesía era una kermesse de señoras del barrio con rifa de heladera y todo (¡!). "Me hubiera venido bien, pero me fui al toque porque estaba re caliente", cuenta el cantante.
Moski, guitarrista de (que toca mañana en la Facultad de Filosofía y Letras junto a Tumbalatá) asegura que nunca jamás cayó en una trampa: "Son pavadas, eso es medio de colegio secundario. Tal vez de chico me hicieron alguna joda, pero para nosotros todos los días son el Día de los Inocentes: cuando nos vamos de gira le llenamos de crema la cara a alguno y hacemos quilombo al por mayor. Pero una vez, cuando firmamos con la discográfica Universal, un amigo se nos acercó con un tarro de vaselina en la mano y nos gritó: ¡Qué la inocencia les valga!".
Nico, bajista de , cuenta que el 28 de diciembre de 2004 hicieron un recital en el Salón Pueyrredón. "Teníamos re buena onda con la gente del lugar y ese día a la tarde después de la prueba de sonido nos quedamos esperando la hora del show en un bolichito que estaba abajo. Estábamos tranquilos, viendo como llegaba la gente y en eso aparecieron agitados los pibes del Salón diciendo que la fecha se tenía que suspender porque había caído no sé quién de SADAIC y no habían podido transar. Obviamente, pintó la desesperación y subimos a ver qué podíamos hacer... ¡y cuando entramos corriendo se nos cagaron de risa en la cara!". Hoy repiten la experiencia de tocar un el Día de los Santos Inocentes, a las 21 en el Teatro Bufón (Lavalle 3177). Chicos, desde acá les deseamos que no se repita...