Si alguna vez las niñas pobres, de lágrima fácil, con buen corazón, que buscaban un chico rico para ser feliz eran las reinas de las telenovelas, ahora el trono quedó para alguien que no es nada que ver: Renata Medina, el personaje de , es una auténtica "Malparida".
Su único afán en la vida es vengarse del culpable del suicidio de su madre, que no es ni más ni menos que Raúl Taibo. En el medio de su venganza, conoce al hijo del personaje de Taibo, interpretado por , y comienza una relación de "tira y afloje", se quieren y se odian en una misma escena.
La "Malparida" no quiere a nadie, ni siquiera a su abuela, una Malparida peor que ella que todo lo que tiene de mala lo tiene también de ciega, porque no ve absolutamente nada. El único que se salva del odio desenfrenado del personaje de Juanita es su hermano, que está internado en un neuropsiquiátrico que quedó "quemado" por el uso y abuso de droga.
Ahora bien ¿Quién podrá ablandarle el corazón a Renata? A esta altura, parece que nadie. Si antes a las novelas las vendían como una historia de amor, ahora el amor quedó en el pasado, porque la "Malparida" no quiere a nadie.