Si algún artista de visita en nuestro país dijera, sentado en conferencia frente a los periodistas, que le gustaría vivir en la Argentina, la primera impresión que nos llevaríamos sería la de un demagogo. Pero por alguna razón, Emir Kusturica suena más que creíble. "Me imagino viviendo allí, y no es piropo", aseguró ayer el músico y cineasta que, junto al Dr. Nelle Karajlic, cantante de la No Smoking Orchestra, debió trasladarse a otro hotel para el encuentro con la prensa por un corte de luz en el lugar original.
Esta no será la primera vez que la banda de Kusturica, compuesta por once integrantes, se presente por estos pagos, pero sí tendrán su debut en cuanto a presentaciones festivaleras, cuando el viernes 12 inauguren la primera jornada del Cosquín Rock. El domingo 14 y el martes 16 se presentarán en Rosario y Neuquén, respectivamente, y cerrarán la gira argentina con su show del jueves 18 en el Luna Park, lugar donde tocaron en su última visita.
Kusturica no es ajeno al clima de los festivales: desde 2007 viene realizando en Küstendorf, su ciudad natal, el festival homónimo, dedicado tanto al cine como a la música. De todos modos, Dr. Karajlic aclaró que seguramente los festivales argentinos son "mucho más locos" que los europeos.
Inevitablemente, las declaraciones de ambos fueron adquiriendo tintes más políticos, dejando en claro su postura: "Hoy en día el cine y la música son algo masivo. Todo se ha convertido en un gran espectáculo. Pero nosotros queremos trabajar como lo hacían los 70 y 80, cuando las bandas manifestaban tanto sus ideales políticos como su actitud para con el mundo", reflexionó Kusturica, quien luego ironizó acerca de la poca presencia de la No Smoking Orchestra en MTV.