La municipalidad de Río de Janeiro tomó la decisión de prohibir la venta de cocos en las arenas de las playas cariocas.
A partir de diciembre, aquellos que quieran comercializar la típica bebida sólo podrán hacerlo en vasos industrializados.
La decisión forma parte de una serie de medidas que la municipalidad de Río de Janeiro está comenzando a implementar para organizar la concurrencia a las playas de la ciudad, entre otras, prohibir juegos de pelota cerca de las olas que impiden paseos al borde del agua.
Según los medios del país vecino, los cocos representan el 25% de la basura recogida en las playas cariocas.