Todo comenzó cuando Ray Bayfield, jefe de marketing corporativo de la universidad Edge Hill, vio en Internet que la ciudad de Argleton, se encontraba muy cerca de su universidad. Bayfield vivió toda su vida en esa zona pero jamás había oído o sabido algo de aquella pequeña ciudad. Intrigado, decidió ir hasta donde Google Maps situaba Argleton pero cuando llegó allí sólo había un extenso campo.
Ni bien se conoció esta noticia, tanto Goolge Maps como la empresa que suministra todo el material de mapas, la empresa alemana Tele Atlas, se pusieron a trabajar para averiguar cómo fue que sucedió este error.
Según Tele Atlas, "los errores como estos no son comunes y no podemos explicar como se han colado en nuestra base de datos". Desde Goolge, indican que "aunque la mayoría de la información que proporcionamos es correcta, hay errores ocasionales".
Ahora, este hecho se convirtió en una especie de fenómeno por el cual, mucha gente fue a conocer la "ciudad fantasma". Seguramente alguien ya se encargará de hacer el merchandising y cobrar entrada para visitar la ciudad que sólo existe en Google Maps.