Escuché pocos reclamos masculinos más seriamente planteados que el de Tomás: "Si a los hombres nos gustan las tetas, así como son, por qué las mujeres usan esos corpiños duros, que parecen cascarones". Sí, eso, me pregunto, por qué.
El push up está a full. Todas usan el push up, el relleno y andan duras y erguidas. Queda bárbaro, pero ¿a los hombres les gusta? "Me cansé de abrazar a mujeres que parecían tener un par de tazones de sopa instalados en el frente. De repente te chocás con una cosa, o dos, en realidad, y no es agradable. Ni hablar de intentar una caricia por encima de uno de esos..."
Otra situación de la que mejor ni hablar es la que se da cuando hay que sacar el corpiño. Es que los rellenos dejan pensar al muchacho casi cualquier cosa y no hay desnudo que resista expectativas tan pulposas. Porque en la vida real, suelen ser un poco más chicas, un poco más caídas de lo que muestra el escote push up.
"A mí me gusta como son: no me importa si están un poco caídas, si son chiquitas. Pero no soporto esos corpiños. Que vengan con la verdad, eso prefiero. Eso es sexy"
Sí, no puedo decir otra cosa: estoy de acuerdo. Y subo la apuesta. Las que puedan, las que se animen, ¿a ver qué pasa sin corpiño?
El , un invento japonés, en