Anunciado oficialmente como una brecha entre el pasado y el futuro de los smartphones, el N97 arribó finalmente a nuestras costas. Para los que ya habíamos tenido una presentación preliminar del prototipo, allá por diciembre del año pasado, se trató de una comparación entre un modelo proyectado y su versión definitiva.
No hubo gran lugar para las sorpresas, teniendo en cuenta aquella primera presentación. El N97 es un smartphone con pantalla touch, con la posibilidad de agregar widgets que brinden información de todo tipo que se actualiza a través de la Web.
Al mismo tiempo, es de lo más avanzado en cuanto a prestaciones: incluye tecnología 3G, GPS, Wi-Fi, e-mail, teclado Full QWERTY deslizable, reproducción MP3 y MP4, radio FM, cámara de 5.0 megapíxeles y 32 GB de memoria interna (con tarjeta de memoria se pueden ampliar en 16 GB más).
También tiene una pantalla táctil inclinable de 3,5 pulgadas, con formato 16:9 y una resolución de 640 por 360 píxeles a 16 millones de colores. De esa pantalla surge un teclado físico, completo y cómodo, aunque como todos, requiere de entrenamiento para adaptarse a las pequeñas teclas.
La batería es BP4L de 1500 mAh, con autonomía de 400 horas en espera y 320 minutos en modo conversación.
Sorprendió al tener el modelo final en la mano la comodidad a la hora de escribir un texto o de sacar fotos incluso con poca luz.
El acento de la presentación del equipo, por parte de los directivos de Nokia, estuvo puesto en lo que uno cotidianamente, y que son las que, por supuesto, el nuevo N97 está en condiciones de acompañar en todo momento: integración a través de redes sociales, música, orientación en las calles, compras por Internet, entre otras.
En principio, Personal lo lanzó a un precio de $1999 final, con el plan Todo Incluido de $149 final por mes, que incluye 300 minutos libres, 300 SMS, 300 MB para navegar y 5 números gratis de Personal para hablar sin cargo.