La morocha que protagoniza la novela del momento, se confiesa y cuenta todo sobre su intimidad: "Pensé que era recontra independiente, una Mafalda cualquiera, pero soy bastante Susanita".
Igualmente, la fama no se le sube a la cabeza y recuerda sus comienzos tanto como reconoce el trabajo de sus compañeros: "No siempre se logra una buena audiencia. He actuado en salas casi deshabitadas y formo parte de un engranaje de compañeros que se rompen el lomo". Pero tampoco se la cree con su físico: "No me interesa asociar mi carrera a mi cuerpo. Sumo 1.68 metros de altura, peso 60 kilos, desconozco mi medidas. Tampoco tengo un lomazo como Araceli González. Expongo mi cuerpo hasta donde me divierte, y punto".
A pesar de no querer explotar su físico, ella confiesa que desde chiquita soñó con ser actriz: "Me encantaba bailar y saltar, encarnar personajes, expresarme. Digamos que a los 10 deseaba ser actriz, a los 13 sabía que iba a ser actriz y a los 17 comencé a sentirme actriz".