Britney Spears engordó seis kilos en un mes y ahora se siente presionada y desesperada para adelgazar porque no está a gusto con su imagen.
"Britney rompió a llorar diciendo que la estaban llamando gorda de nuevo", reveló una fuente cercana a la artista, quien también explica que la solista debería estar siguiendo una dieta de pescado, pollo y verduras para mantener su peso.
Sin embargo, parece que, durante el descanso de la gira que está haciendo con Circus, la cantante cambió esa dieta por otra bastante más calórica.
"Le encanta la comida grasienta y odia la fruta y las verduras. Además come un montón de comida rápida, muchas veces fuera de horas", explica otra fuente a la revista Britain s Star. "Le gustan las galletas y guarda golosinas en sus bolsas de viaje. Las esconde para que nadie las vea. Sus entrenadores lo saben y la retan por eso, pero ella les dice que se ocupen de sus propios asuntos", agrega.
No es la primera vez que la estadounidense se tiene que someter a una dieta para recuperar la figura tras excesos de comida. Antes de volver a los escenarios tuvo que reducir su consumo calórico y volver al gimnasio para lucir espléndida en sus conciertos.