El fabricante de teléfonos móviles Sony Ericsson, que pasó a números rojos en el primer trimestre de 2009 con una pérdida neta de 383 millones de dólares debido a la caída de las ventas, anunció que despedirá a otros 2.000 empleos.
"El programa de reducción de costos anunciado comprende una nueva reducción del número total de empleados que afecta a unas 2.000 personas", señala el grupo sueco-japonés.
Sony Ericsson, que no cotiza en Bolsa, fue creado en 2001 por el sueco Ericsson, número uno mundial de redes de telefonía móvil, y por Sony, el gigante japonés de la electrónica.
(AFP)