A pesar de que se repiten constantemente, las advertencias para evitar que un virus entre en la computadora parecieran no ser suficientes. Es que siempre hay nuevas amenazas dando vueltas, más potentes que las anteriores. A eso hay que sumarle el hecho de que muchas veces los usuarios suelen olvidarse de lo serio de las amenazas y hacen un lío bárbaro.
No se trata sólo de virus, sino también de otras variantes de infecciones como los troyanos, gusanos, pharming, phishing, spyware, keyloggers y varias palabras complejas más.
Esa cantidad de amenazas informáticas hace imprescindible contar con una selección de programas para mantenerlos a raya. Si bien antes había que conseguirlos e instalarlos por separado, ahora sólo hay que preocuparse por obtener un único paquete o suite que brinde protección absoluta. Los soldados para proteger a la PC se llaman ahora antivirus, antispyware, antispam, firewall, antiphishing, análisis de amenazas ocultas, prevención contra intrusos y hasta control parental, para que los padres puedan decidir por donde navegan sus hijos.
La mayoría de las empresas antivirus diseña herramientas especiales para paliar el accionar de determinados virus y otros molestos invasores. La mayoría de las empresas cobran por el uso de una licencia por computadora, o por un número limitado de PCs, por un determinado período de tiempo (suele ser un año). Todas se actualizan en forma automática a través de Internet, con lo cual mantienen al equipo a salvo de nuevos ataques.
En las páginas web de las empresas detalladas a continuación suelen encontrarse estas soluciones.
Además de contar con uno de estos programas, es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones básicas para evitar cualquier problema.
Las medidas que se deben tomar para evitar los contagios de virus informáticos son casi siempre las mismas:
- Utilizar un programa antivirus y mantenerlo actualizado en forma constante.
- No abrir archivos adjuntos a los mensajes que llegan por email, salvo que sean de conocidos. Incluso en ese caso, tratar de averiguar si efectivamente esa persona envió ese archivo.
- No abrir cualquier mensaje sin saber de dónde proviene. Algunos virus se ejecutan sin necesidad de abrir el archivo adjunto.
- Nunca abrir un archivo ejecutable: .exe o .bat, a menos que se trate de programas comprados o bajados de sitios confiables de Internet.
- Si se utiliza algún cliente de email (especialmente Outlook o Outlook Express), deshabilitar el panel de vista previa.
- No entrar a páginas web sospechosas (que ofrecen regalos u ofertas increíbles), porque casi siempre pueden terminar infectando la PC.
- Hacer periódicamente un backup de la información almacenada en la computadora.