Adaptarse a los tiempos que corren parece ser la premisa de los fundadores de . Estar dispuestos al cambio, pero a la vez utilizar las nuevas herramientas disponibles (no solo en materia tecnológica) para que el resultado sea satisfactorio. Una postura activa. En vez de dejarse avasallar por ese inmenso híbrido llamado web 2.0, lo que hicieron fue encontrar una original vuelta de tuerca, y fomentar en los artistas la idea de compartir, de poner a disposición su obra, no necesariamente terminada, para que otros la recojan y agreguen-quiten-modifiquen a piacere.
Los involucrados en el proyecto, que comenzó a tomar forma hace ya un año, son cuatro: por un lado, Matías Bruno y Guido Pera, quienes pensaron y desarrollaron la idea. Ambos son músicos, y Guido, además, es ingeniero y técnico en sonido. Por el otro, están Matías Galnares, encargado del desarrollo de la web, y por último, otro Matías, de apellido Neuburger, sociólogo y productor musical, a cargo de la comunicación de Red Panal.
El sitio cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia y Tecnología, y a pesar de haber sido lanzado oficialmente el 17 de junio, está online hace ya varios meses. Los resultados ya están a la vista, tanto en la web de Red Panal como en el creado para la ocasión. Allí se pueden disfrutar trabajos musicales finalizados, que contaron con la colaboración de varios artistas. El único requerimiento para formar parte es ser un usuario registrado; a partir de allí uno cuenta con la posibilidad de, entre otras cosas, subir archivos multipista y multiformato, realizar pedidos específicos, crear grupos, o utilizar libremente, a través de reproductores embebibles, todo el material del que el sitio dispone.
De todos modos, esto no significa que los iniciadores de esta singular movida, que, literalmente, no tiene techo, se pronuncien en contra de las obras registradas. Simplemente consideran a Red Panal una alternativa que puede proporcionar resultados diferentes. De hecho, varios artistas de renombre ya son usuarios registrados; incluso Mariana Baraj "donó" varias pistas, para fomentar este fenómeno de la música colaborativa. La idea es tomar esas pistas (también puede ser utilizada toda la base de audios de la Red) y devolver al sitio un proyecto terminado.
La piedra ya fue lanzada. Y bien lejos: Red Panal ya tuvo repercusión en Chile y España, por ejemplo. Incluso, en varios países, a pesar de no haber sido difundida, la bola ya se corrió, y artistas de todo tipo cargan y descargan archivos según necesidades propias o colectivas. Estás avisado, de ahora en más, si estás componiendo algo en tu casa y no tenés idea para qué lado disparar, hay toda una legión de artistas al alcance de tu mouse que probablemente pueda aportar a tu causa.