A los 60 años, al gobernador Arnold Schwarzenegger le quedan muy pocas ganas de decir cosas como "Hasta la vista, baby" o de blandir espadas en cavernas. Lamentablemente para Hollywood (¿o para California?), Arnold tiene cada vez menos glamour y más tarea en la administración pública del Estado que gobierna desde hace cuatro años (asumió en 2003 y fue reelecto para un segundo mandato en 2006). Al parecer, sus problemas actuales (por ejemplo, la ola que se le vino encima cuando instó este año a los latinos a no ver televisión hispana, para ir dejando atrás la lengua española paulatinamente) no lo dejan ni siquiera recordar aquellos tiempos de fans y alfombras rojas.
Terminator IV está llegando... sí, desde el futuro. Bajo el ambicioso nombre de Terminator Salvation: The Future Begins, el rodaje comenzará a mediados de 2008, a las órdenes del director Jonathan Mostow (responsable del bodrio Terminator III). En esta cuarta entrega de la saga, que transcurre en el futuro, en medio de la lucha entre T-1000s y humanos, donde la compañía Skynet se ha convertido en el Estado Mayor de los robots y ya nada es como en los buenos viejos tiempos de Terminator I y II. No aparece Linda Hamilton (su personaje quedó en la segunda entrega, aunque hay un piloto en el canal Fox de una serie titulada The Sarah Connor Chronicles , donde Lena Headey, vista en 300, se pone en la piel del personaje), tampoco Edward Furlong (el diablillo John Connor de Terminator II) y lo peor: a Schwarzenegger le dieron sólo un cameo de 30 segundos... que ni siquiera está confirmado. "Terminator III fue el cierre de un ciclo para Schwarzenegger", dijo Michael Ferris, coguionista de la número cuatro. Bonita manera de decirle adiós al gobernador.
La estrella del film será, en cambio, Christian Bale, que hizo American Psycho y viene de ponerle cuerpo a Bruno Díaz en Batman Begins. Él será el nuevo John Connor, que tendrá treinta y pico y estará combatiendo contra los robots, cuando sea traicionado por un compañero de la resistencia. El estreno está previsto para 2009, si es que las compañías MGM (cinematográfica) y Halcyon (dueña de los derechos) acuerdan la distribución de la cinta, que en estos momentos es materia de disputa.
Tampoco hay lugar para Arnold Schwarzenegger en la nueva de Conan el Bárbaro. El que por ahora es un rumor afirma que ocuparía su lugar otro actor adepto al taparrabos: Gerard Butler, protagonista de 300 y allí amante, ¡qué cruce de mundos!, de Sarah Connor (es decir, de Lena Headey). Según dicen, será John McTiernan el director de la tercera Conan (y esperemos que la pueda poner al nivel de Duro de Matar, una de sus mejores obras). A decir verdad, Butler fue relacionado con muchas películas desde el éxito de 300 y McTiernan está en enriedos legales, apelando ante la Justicia Federal de Estados Unidos una condena a cuatro meses de prisión por haber contratado a un detective privado para pincharle el teléfono a un productor. Si todo sale bien para ellos, harán la dupla que reviva al Bárbaro. Y, según dicen, tienen un guión mucho más fiel a la novela original que el de las dos entregas (Conan el Bárbaro y Conan el Destructor) de Arnold.