Hace tiempo que dejó de lado la elegante vanguardia que pregonaba en Illya Kuryaki & The Valderramas. Primero, fue con su debut solista, "Elevado". Y ahora da un paso más en la batalla y con "El Apagón" aprieta los dientes y . "Este es el disco más asesino que hice", dice. "Me siento muy contento porque me pude exorcizar, me saqué muchas cosas y las puse ahí. Es un disco muy jugado, porque el hip hop hispano todavía no dio un batacazo fuerte a nivel industria".
Dante se suelta en este disco y recurre a palabras que nada tienen que ver con los tiempos psicodélicos de "Kuryakistán" (2001). Ahora, no tiene reparos en cantarle a las yantas, por ejemplo. ¿Un nuevo Dante Spinetta? "La onda del disco está toda basada en el concepto del nombre, El Apagón", cuenta. "Traté de lograr un disco más rasposo en el sonido y más agresivo en las líricas".
El mediodía cae sobre un cielo encapotado en Villa Urquiza. Este es el barrio donde el hijo de Spinetta se crió, su plataforma de despegue al rock latino. Llegó lejos: hasta el mismo Tego Calderón dice que lo escuchó. Y Tony Touch aparece en esta nueva placa. Si las estrellas del reggaeton se fijan en él, no será por casualidad. Es que él también se nutre de aquel género. Y opina: "Hay un reggaeton spanglish. Un reggaeton muy Buenos Aires, de un día nublado como este. El ritmo reggaeton me re gusta, pero lo hice medio deforme. Acá el género le abrió las puertas a mucha gente para que empiece a escuchar rimas en español. Algunos puristas del hip hop no se copan con el reggaeton, pero a mí los puristas... me la chupan".