Impecable e implacable, el paulista es uno de los nuevos nombres grandes del street art latinoamericano (no por nada, figuró entre los y artistas como lo recomiendan fervorosamente). Mientras la calle se transforma en el lienzo del siglo xxi de la mano de algunos grandes guerrilleros del aerosol como , o , Brasil no se queda afuera de la tendencia. Tierra fértil en graffiti y arte moderno en general (de la mano de su célebre ), Sao Paulo es el escenario de Orion, un artista total que proyecta, pinta, propone y fotografía. Con 27 años y un pasado de graffitero vandal desde 1993, su trabajo de fotógrafo autodidacta ya llamó la anteción de galeristas de San Francisco y París. Pero su mejor galería no tiene dirección: es la calle. Y en sus series (la sutil ficcionalización de la ciudad desde sus paredes) y (donde un túnel de la ciudad se transformó en un reservóreo de huesos y cráneos graffiteados... hasta que llegó la policía) queda claro. "Yendo de la calle a la galería y de la galería a la calle es que vamos a poder ampliar los horizontes del arte y afirmar que todo espacio es público", escribe por mail en portugués desde Sao Paulo. Entre el hip hop, las urbes latinoamericanas, el "momento artístico" y los comportamientos de los transeúntes, así siguen "as respostas":
¿Cómo describirías lo que hacés? ¿Tu técnica es superadora del street art?
Mi trabajo tiene algo de street art, pero al mismo tiempo es fotografía y propone una interacción con los transeúntes. Eso no significa que sea superador del street art. Yo fui pensando sobre los usos del lenguaje artístico y así llegué a lo que hago, pero en el arte, nada es superado o sustituido.
Sao Paulo es una ciudad artísticamente muy rica. ¿Cómo se vive en esa cualidad?
El street art, y especialmente el graffiti, es realmente fuerte en la ciudad. Pero eso no se aplica a las artes en general. Sao Paulo es una ciudad plural y compleja, llena de contrastes extremos entre miseria y riqueza, naturaleza y polución, belleza y abandono. Por ser una de las mayores ciudades comerciales del tercer mundo, los problemas de Sao Paulo se presentan de manera más constante y dura.
¿Es el mejor escenario para tu arte o podrías hacerlo en cualquier ciudad?
Justamente por ser una ciudad compleja, Sao Paulo es un escenario siempre potencial. Pero otras ciudades ofrecen otras posibilidades arquitectónicas o comportamientos que aquí no se dan...
¿Por qué elegís la calle? ¿Qué tiene?
Mis padres me contaron que una vez, cuando tenía seis años, me preguntaron que quería ser de grande y yo les respondí "me voy a la calle". Tal vez todavía no sabía que quería ser, pero lo cierto es que ya estoy en la calle. Uno no elige a la calle como espacio, porque la calle es una experiencia, un proceso en el que nada se puede determinar. Mi relación con la calle fue creciendo y eso motivó que también cambiara mi relación con la ciudad. Hoy desarrollo mis trabajos de manera conciente y objetiva. Pero no puedo decir que elegí la calle, porque fue la calle la que me eligió a mí.
¿Cómo es el mecanismo que hace surgir una obra tuya?
Algunas veces, un lugar me sugiere una idea de intervención, otras tengo la idea y busco el lugar. Voy viendo los lugares de la ciudad, los comportamientos y los tipos de gente que circulan; y mientras tanto trato de imaginar qué tipo de pintura puede interactuar con ellos. Después voy y pinto. Con eso, espero a que las personas aparezcan y terminen de darle sentido a la pintura. ¡La espera más larga que hice fue de dos meses!
¿Qué pasa si una persona interactúa con el graffiti pero nadie la fotografía? ¿Tiene sentido?
Toda situación es una obra de arte en sí. Esa es la esencia del trabajo. Si yo no estoy ahí para fotografiarla, un transeúnte la puede ver; y aunque no la viera nadie, su simple ocurrencia ya es arte en sí. Sin la gente, el trabajo no existe, no tiene sentido. Pero fuera de la ciudad, dentro de la galería, el museo o la web, las fotos son el producto final del trabajo, presentando un momento único de interacción entre la realidad vivida y la ficción pintada en la pared.
Y por último, ¿cuál es el mejor soundtrack para apreciar tu arte?
Cuando trabajo en la calle me gusta estar atento a todo, a cada ruido de la ciudad. Pero eso no uso walkman. Pero la música es mi mayor vicio, el 80% del tiempo estoy escuchando algo. Una buena banda sonora para apreciar lo que hago es el clásico Concrete Jungle, de Bob Marley, en la voz de , una de las mayores artistas brasileras de la nueva generación. O, sino, uno de los mejores raps brasileros, , de MC Kamau e Instituto.