Al israelí Erez Aizen se lo escucha bastante relajado del otro lado de la línea telefónica (en Los Angeles), como si todo el caudal agresivo de su música no se entrometiera en su vida cotidiana. O tal vez le queda algo de la calma que le dio la música clásica que aprendió desde los 4 años (y que dejó cuando a los 11 se hizo amigo de las computadoras). Erez tiene 26 años y es la mitad de una de las bandas que redefinió el sonido del trance: Infected Mushroom. La otra mitad es Duvdev, también israelí, también niño prodigio del piano, pero a diferencia de Erez, fan del punk y más tarde de la música india. El combo, extraño y extremo, cumple diez años y lo festeja con una gira mundial, la Becoming Insane Tour, "un nuevo show con mucha energía", según Erez.
- ¿Por qué decidieron agregarle guitarra eléctrica a la performance en vivo?
- Para que haya más música adentro del set, que Infected Mushroom sea una banda en vivo y no sólo dos tipos detrás de las consolas. La gente te mira y no entiende bien que hacés, pero cuando ven guitarras, batería y teclados, ahí es un show de verdad y no es lo mismo que escuchás en el disco. Es un recital de rock y no sabés qué esperar, queremos menos electrónica y más tracción a sangre.
- ¿Pero cómo, se aburrieron de la electrónica?
- No, nos gusta mucho, pero queremos dar algo más. Nos gusta hacer de todo, nos gusta mucho la música en general y queríamos probar algo nuevo.
- ¿Qué fue lo mejor de estos diez años de Infected Mushroom?
- Muchas cosas. Conocimos mucha gente linda. Estuvimos en fiestas alucinantes. Colaboramos con artistas interesantes. Muchas cosas buenas pasaron.
- ¿Cómo vieron la evolución del trance?
- Ahora es muy muy muy grande a lo largo del mundo y puede llevar de mil a cien mil personas por show. El trance cambió para bien, porque si se quedaba como antes, iba a ser aburrido. Ahora es más hi-tec y las vocales tienen más protagonismo. La teconología influyó mucho: hoy es muy fácil hacer música sin más equipamiento que una computadora. Eso significa que mucha gente puede hacer temas propios y eso de por sí trae muchas influencias en general.
- ¿Es verdad que Infected Mushroom era el nombre de una banda punk?
- Sí, era una banda de amigos que existía antes de que nosotros empezáramos. Una banda under, de colegio, que dejó de tocar porque algunos se metieron en el ejército y otros se fueron a Londres. Cuando nosotros empezamos, buscamos un nombre y nos gustó ese. Al principio, no hubo problemas, pero cuando empezamos a crecer más, nos contactaron para sacarnos algo de plata. Al final no fue para tanto...
- ¿Pero alguna vez comiste hongos infectados realmente?
- No, soy totalmente anti-droga. Ni siquiera fumo cigarrillos...
- Deberías explicárselo a los policías que irrumpieron en el show que dieron en Buenos Aires en 2002. ¿Qué te acordás de aquella vez?
- No mucho. Cuando llegaron, nosotros todavía estábamos en el hotel. Nunca supimos bien qué había pasado. Después nos dijeron que podía ser porque los dueños de la discoteca no había arreglado la plata con la policía...
- ¿Tocaron en el mundo árabe?
- No, a pesar de que siempre nos invitan, no podemos porque tenemos pasaporte israelí. Para nosotros es una lástima. La verdad que la política no nos interesa, aunque estamos al tanto. Sólo nos importa la música.
- Y ahora que estás viviendo en Los Angeles, ¿qué extrañás de Israel?
- Muchas cosas, es un lugar fascinante, con la mejor comida del mundo. Recomiendo fervientemente el humus de Tel Aviv.
- ¿Conocés israelíes-argentinos?
- ¡Sí, está lleno! Son gente muy agradable. Uno de mis mejores amigos tiene un restaurant argentino en Israel, se llama "El Gaucho". Se come muy bien ahí, es mi lugar favorito.
Infected Mushroom se presenta mañana en El Teatro, Av. Federico Lacroze y Alvarez Thomas.