Nancy Dupláa y Pablo Echarri encontraron en su casa actual un equilibrio perfecto entre reciclaje, diseño rústico y naturaleza. La pareja de actores transformó la vivienda en un hogar cálido y funcional, donde predominan los materiales nobles, los ambientes luminosos y los espacios abiertos que dialogan permanentemente con el exterior.
La casa fue reciclada por completo con la intención de preservar su esencia original, pero adaptándola a las necesidades de la vida familiar. En ese proceso reorganizaron los ambientes, ampliaron sectores clave y priorizaron la entrada de luz natural.
El resultado es una propiedad que mantiene el encanto clásico, sumado a una impronta moderna que refuerza la comodidad cotidiana.

Uno de los elementos más distintivos son los ventanales de madera, protagonistas en varios ambientes. Su diseño permite que la luz natural invada la casa durante gran parte del día y, al mismo tiempo, genera una conexión directa con los patios, el jardín y las áreas verdes del exterior.
La elección de madera e hierro como materiales principales sostiene la estética rústica que caracteriza al hogar y aporta una sensación constante de calidez.

LA CASA DE DUPLÁA Y ECHARRI
Los espacios comunes, como el living y el comedor, se destacan por su amplitud y por la integración con el exterior. Las habitaciones están conectadas entre sí, lo que facilita la circulación y genera una sensación de fluidez en todo el recorrido.

La decoración mezcla lo moderno con lo campestre: muebles de líneas simples, texturas naturales, detalles artesanales y tonos cálidos que refuerzan la armonía visual.
El verde es otro de los grandes atributos de la vivienda. La vegetación no solo se distribuye en el jardín, sino también en balcones, patios internos y rincones estratégicos del interior.

Este elemento aporta frescura, vitalidad y una atmósfera relajada que acompaña la vida cotidiana de la familia. La presencia constante de plantas se convierte en un sello del estilo de Dupláa y Echarri, que buscaban un hogar donde el contacto con la naturaleza fuera esencial.
La integración entre interior y exterior es uno de los ejes del diseño. Los distintos espacios parecen dialogar entre sí a través de la luz, los ventanales y las texturas de madera. Cada ambiente está pensado para ser funcional, cómodo y acorde a la dinámica familiar, sin perder la impronta estética que define a la pareja.




