Lo que comenzó como un mensaje emocional de Marta Fort en redes sociales derivó en declaraciones públicas de sus primos John y Thomas Fort, y culminó con una fuerte respuesta de Macarena Fort, hija de Eduardo.
Un conflicto que mezcla herencia, roles empresariales, distancia afectiva y viejas disputas que nunca terminaron de cerrarse.
Todo se reactivó cuando Marta, hija del recordado Ricardo Fort, expresó su profundo malestar por la falta de apoyo dentro de su propio entorno familiar.
“Es inevitable para mí no sentirme en soledad y triste cuando, dentro de mi propia familia, la única que me quedó y en la que tendría que encontrar complicidad, hay personas que no quieren verme crecer”, escribió. Y remató con una frase que dejó clara la dimensión emocional del conflicto: “Cuando eso pasa, no hay vida ostentosa ni viaje a Miami que lo tape”.
LA RESPUESTA DE JOHN Y THOMAS A MARTA FORT
Sus palabras resonaron inmediatamente entre sus primos John y Thomas, hijos de Jorge Fort, quienes en A la Tarde (América) volvieron a exponer sus diferencias con Eduardo Fort, actual presidente de la histórica fábrica de chocolates.
Thomas recordó su salida del negocio familiar tras 17 años de trabajo: “La situación es tétrica, realmente”. Ambos describieron un ambiente laboral tenso, marcado por malos tratos y un quiebre insalvable con la conducción de la empresa.
John agregó un episodio determinante: cuando su padre le sugirió volver a la compañía, recibió un telegrama de despido. “A la semana que se enteró mi tío que me iba a reincorporar, me mandó un telegrama de despido firmado por el presidente”, relató, recordando que el apellido Fort “sigue siendo de la familia”.
Hoy, los hermanos impulsan su propio proyecto alimenticio, lejos de la empresa y de los conflictos internos. Pero Thomas fue contundente acerca del clima familiar: “Hay muchos celos, muchos enfrentamientos, mucha codicia y ambición”. También mostró empatía hacia Marta, aunque aclaró que prefiere mantenerse distante de un conflicto que —según él— “se repite cíclicamente”.
La respuesta no tardó en llegar. Macarena Fort Antoniali, hija de Eduardo, defendió con firmeza la postura de su familia. “Nadie me obligó a nada, a mí no me llenan la cabeza ni me manipulan”, escribió en redes. Luego, marcó una ruptura total con sus primos: “Con el tiempo demostraste lo que sos. Y decidí cortar lazos porque claramente no compartimos los mismos valores”. Cerró con una frase lapidaria: “Sigan tratando de ser famosos. Ya no saben de dónde colgarse”.