El jueves por la noche Ariel Ansaldo vivió un infierno junto a sus padres, cuando un grupo comando entró a robar a su casa, lo mantuvo maniatado y le dieron vuelta el hogar en búsqueda de dinero y objetos de valor.
“No se iban más. Fueron más de dos horas”, lamentó Big Ari de Gran Hermano por el asalto sufrido en Berazategui.
Las imágenes del estado de la vivienda tras el retiro de los delincuentes era desoladora, con toda la ropa tirada por todos lados, y los cajones dados vuelta.
“No sabía cómo iba a terminar... Porque siempre querían más”, aseguró l participante de Cuestión de Peso.
“Nos habían puesto los precintos. Nos ataron a los tres juntos de pies y manos”, detalló.
El relato del robo
Esto fue a las doce y cinco de la noche. Me había pegado una ducha, literal. Había prendido dos aumerios y estabas en la cama con la tele de fondo.
De repente escucho como un estallido, que fue la ventana. Me los encontré en mi cuarto. Entraron con linternas, pero eran súper preparados. Con linternas encandilándome, con las pistolas. Ni tiempo a nada, a nada.
Muy, muy tranquilos, muy seguros de sí mismos. Muy determinados. Muy bien organizados. Uno nos vigilaba todo el tiempo.