En las últimas horas, Intrusos lanzó una noticia exclusiva que volvió a poner en el centro de la escena la relación entre Eugenia “la China” Suárez y Benjamín Vicuña.
Según informó el ciclo de América TV, la expareja retomó la comunicación después de un tiempo de distancia, en medio de diferencias por la crianza de sus hijos en distintos países.
La China Suárez y sus hijos, instalados en Turquía con Mauro Icardi
Actualmente, la actriz se encuentra en Turquía junto a Mauro Icardi, con quien mantiene una relación desde fines del año pasado.


La China escolarizó a sus hijos, Magnolia y Amancio, en aquel país, una decisión que habría generado malestar en Vicuña, quien reside en Buenos Aires y se habría mostrado en desacuerdo con que los niños vivan en otro continente.
La distancia entre ambos padres habría sido uno de los principales motivos de las tensiones recientes, aunque el nuevo acercamiento indicaría una etapa más madura en su vínculo como familia ensamblada.
Vicuña, García Moritán, Pepa y Pampita, unidos en el cumpleaños de Benicio
El nuevo diálogo entre la China y el actor chileno coincide con un momento muy distinto en la vida familiar de Vicuña.
Ayer, Pampita y Benjamín celebraron juntos el cumpleaños número 11 de su hijo Benicio, con un festejo multitudinario en Delta Fútbol Club, en Benavídez.

Allí se vivió una jornada de armonía y unión: participaron Pampita, Roberto García Moritán, Benjamín Vicuña, Pricila Crivocapich, Anita Espasandín y Martín Pepa, entre otros.
Según trascendió, todas las parejas se mostraron muy enamoradas y compartieron con total cordialidad, dando muestra de que la familia ensamblada funciona y que el cariño por Benicio y los demás hijos es el motor principal.








Magnolia y Amancio, los grandes ausentes
Los únicos que no pudieron estar presentes en la celebración fueron Magnolia y Amancio, los hijos que Vicuña tuvo con la China Suárez y hermanos de Benicio, ya que se encuentran viviendo en Turquía con su madre.
Mientras tanto, la noticia de que la China y Vicuña retomaron el diálogo abre la posibilidad de un nuevo equilibrio entre ambos, especialmente para coordinar la crianza a la distancia y mantener el bienestar de los pequeños, pese a las diferencias.